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Hay muchas recetas en las que la marihuana es el ingrediente principal. Muchas de ellas requieren de, o bien mantequilla cannábica, o bien aceite de marihuana. Nos permiten darles un sabor especial a bizcochos, galletas, entre otras tantas recetas.
Lo cierto es que la marihuana se puede utilizar para hacer una mantequilla muy compacta que se conservará bastante bien. Y es que se disolverán en la grasa de la mantequilla.
En las siguientes líneas vamos a ver una receta para mantequilla cannábica muy sencilla que se hace al baño María, para conseguir una mejor integración de sabores.
¿Cómo preparar mantequilla cannábica? Paso a paso
Ingredientes que te hacen falta
- Marihuana: necesitamos entre 70-120 gramos de hojas de cannabis. También podemos hacer la mantequilla con 6-10 gramos de cogollos. Esta cantidad es aproximada y dependerá de la cantidad de producto que quieras hacer. Además, debes tener presente que se debe descarboxilar la marihuana antes de hacer esta receta, o cualquier otra.
- Necesitarás la cantidad de agua suficiente como para poder meter la marihuana en remojo.
- También necesitas 250 gramos de mantequilla. Es imperativo que te asegures que se trata de mantequilla de verdad, no de margarina ni ningún otro producto similar.
- En cuanto a los utensilios que te harán falta para hacer esta receta para mantequilla cannábica necesitaremos un cazo (olla, frasco de vidrio y colador.
Proceso
- Empezamos trabajando con el cannabis para eliminar la clorofila. El proceso consiste en llenar un cazo con agua y esperar a que se calienta, pero no hasta el nivel de que llegue a hervir (si el agua está muy caliente, el THC se disolverá). Si no haces este proceso, te encontrarás con una mantequilla que sabe a clorofila, y ya te aseguramos que no te va a gustar.
- Una vez que la planta haya estado 15 minutos en el fuego, es cuestión de retirarla y escurrirla por completo. La idea es que no le quede ni resto de humedad.
- Introduce 2 cucharas cruzadas en la parte baja del cazo para poder apoyar el frasco (o cazo más pequeño) sobre el mismo y así que no toque el fondo directamente. Si lo hace, lo más probable es que nuestra mantequilla cannábica se queme.
- Dentro del frasco o cazo pequeño añade la mantequilla y la marihuana.
- En la cazuela añade agua y ponla a calentar. Asegúrate de que la temperatura no sea demasiado elevada; sabrás que no te estás pasando si las burbujitas que salen son pequeñas.
- Calcula que necesitará de unas 5-6 horas al fuego para que la mantequilla se derrita, se funda con la marihuana y adquiera un característico color verdoso.
- Cuela el contenido del frasco o cazo pequeño para evitar que las impurezas se queden en la nueva mantequilla.
- Deja el producto en la nevera durante unas 6 horas hasta que endurezca.
Y con este proceso sencillo ya tienes lista tu mantequilla de marihuana lista para darle uso.